viernes, 3 de junio de 2016

Wearables







GADI AMIT
00:37
Underskin es un proyecto provocador que estamos desarrollando. Es provocador porque creo que poca gente considera que interferir en su cuerpo con la tecnología sea bueno o plausible. Pero sin embargo, desde el punto de vista tecnológico, ya estamos en ese punto. Ya hay millones de personas que van por la vida con un pequeño ordenador implantado, ¿por qué no? Y creo firmemente que en cinco o diez años habrá cada vez más gente que llevará dispositivos digitales interactivos implantados en el cuerpo. Evidentemente, la mayoría será por causas médicas.
Pero es cierto que cada vez habrá más gente que elija tomar parte en estas tecnologías. Lo cierto es que es una gran pregunta filosófica para nosotros como Humanidad. Estamos al borde de una nueva era en la que la tecnología digital podría llegar a hacer viables los ciborgs como alternativa, como parte de nuestra experiencia. Y en cierta medida y en cierto modo, todos nos convertiremos, en cierta proporción, quizá solo un cero coma cinco por ciento, quizá un tres por ciento, ciborgs.
GADI AMIT
02:14
Los wearables representan el punto de ruptura. Es la computación distribuida. Tendremos tecnología incorporada en las paredes, en el coche, tendremos tecnología en el cuerpo y dentro del cuerpo, y tendremos tecnología que esté “flotando” a nuestro alrededor. Tendremos tecnologías alucinantes de fondo, gracias a la nube, que ni siquiera consideramos como tales, pero que ahí están. Y ahora, muchas de las interacciones son más como una conversación, en lugar del habitual interfaz de usuario, que es más gráfico.
Es decir, que ahora, en lugar de tener la tecnología alojada en cajas, más o menos grandes, tenemos lo que yo llamo la electrónica en “polvo de hadas”, que nos rodea por todas partes y está interconectada y conectada también a la programación en backend. Considero que es una ruptura fundamental en la arquitectura de software.
GADI AMIT
03:20
Hay que pasar de la era de los dispositivos y servicios inteligentes a la era de los dispositivos y experiencias sensatas. La diferencia entre inteligente y sensato es que comprende el contexto, lo que al usuario le viene bien y lo que no. Ahora mismo, el sector viene marcado por el paradigma de lo inteligente; es decir, mostrar toda la información, que es mucha, y pedirte que decidas según tus prioridades. Eso es una carga, es un lastre y a la gente le cansa. Yo ahora estoy en un punto en el que siento que necesito cortar el flujo de información digital y sé, por lo que le ocurre a muchos amigos, que es un fenómeno creciente: la gente ahora busca desconectar. Y creo que el sector tendrá que ocuparse de esto, y la única manera es contextualizar las experiencias, y ofrecerte la cantidad justa de información, en el momento preciso, según tus necesidades.