En el tercer piso de un centro cultural minimalista en Calle Serrano, bajo la luz tenue de lámparas colgantes que simulan constelaciones, se reunieron cinco buscadores de verdad. Los organizadores del evento “Chakra Vivo” lo habían llamado Círculo de Confesión. La propuesta era tan sencilla como abrumadora: abrirse.
Los cinco presentes eran:
Lía – chakra raíz 🌱
Noé – chakra sacro 🌊
Aina – chakra plexo solar 🔥
Gael – chakra corazón 💚
Sira – chakra corona 👑
Se sentaron en círculo sobre alfombrillas redondas de colores vivos, cada una correspondiente a su chakra. Afuera, Madrid seguía latiendo. Adentro, las heridas hablaban.
Gael 💚 (chakra corazón): "Siempre me dijeron que debía dar sin esperar nada. Lo hice. Di tanto que olvidé cómo recibir. Mi herida es sentirme vacío en medio de todos los abrazos que doy."
Lía 🌱 (chakra raíz): "Desde pequeña tuve miedo. No a la oscuridad, sino a la inestabilidad. A no tener dónde volver. He sentido toda mi vida que tengo que construir refugios solo para que alguien los destruya."
Sira 👑 (chakra corona): "Mi herida no sangra, pero me aleja. Es el peso de la exigencia espiritual. De sentir que si no soy 'consciente' todo el tiempo, decepciono. ¿Quién me permite ser simplemente humana?"
Noé 🌊 (chakra sacro): "La intimidad siempre fue una danza incómoda. He evitado el deseo porque lo confundí con peligro. Mi herida es confundir placer con castigo."
Aina 🔥 (chakra plexo solar): "Yo fui criada para brillar, pero no para elegir. Mi fuego interno se convirtió en una llama contenida por complacer. Mi herida es no saber si la voluntad que sigo es mía."
La sala se silenció. No por incomodidad, sino por respeto. En ese instante, no eran cinco desconocidos. Eran cinco espejos enfrentados.
✨ En la penumbra cósmica del tercer piso, la propuesta se transformó. Tras las confesiones, Noé fue quien rompió el silencio:
—"¿Y si nuestras heridas no fueran errores, sino mapas? He estado leyendo sobre el Diseño Humano... Hay nueve centros energéticos, no siete. Dos más que podrían contener partes nuestras que hemos ignorado."
💠 Así, nació la segunda fase del círculo: Reconfiguración. Usar el esquema del Diseño Humano como ampliación de los chakras panópticos. Un mapa más exacto para una sanación más profunda. El grupo aceptó extender su exploración. Se añadieron dos nuevos centros:
🌪 Centro Bazo — Herida: Miedo Instintivo
Sira 👑, quien sentía el peso de la exigencia espiritual, se conectó con esta dimensión. No era solo presión, era temor ancestral. Miedo a fracasar, a no sostener la luz. Al vincularse con el bazo, descubrió que no tenía que sostenerlo todo sola.
🌀 Centro G — Herida: Identidad Fragmentada
Aina 🔥, cuya voluntad era un misterio, sintió que el centro G hablaba directamente a su dilema. ¿Quién soy yo cuando no complace? ¿Cuántas partes mías he dejado de vivir? Esta nueva energía no pedía respuestas, solo autenticidad.
El grupo comenzó a mapear sus centros energéticos en un mandala comunal. Con cuerdas, luces LED y telas translúcidas, representaron los nueve centros. Cada uno fue llamado a identificar en cuál se sentía herido, cuál tenía activado, y cuál estaba negado. La comunicación se volvió casi extrasensorial.
🧠 Entonces Gael 💚 compartió el pensamiento que lo había rondado toda la noche:
—"William James decía que cuando dos se encuentran, hay seis presentes: están cada una de ellas como se ve a sí misma, tal y como la otra persona la ve y tal como es en realidad... Este círculo lo demuestra. Nos vemos como nos creemos ser, como tememos que los otros nos perciban, y como realmente somos. Y con este mapa... podemos ser espejos más puros."
—
🌌 La historia no terminó en Calle Serrano. El Círculo de Confesión se convirtió en Cartografía de la Esencia. Una práctica mensual, con nuevos invitados, donde el diseño humano y los chakras se entrelazan para resignificar la herida como potencia.
🧬 1. Invitados Resonantes (con centros energéticos activados)
Puedes incluir personajes que lleguen como invitados al siguiente encuentro del Círculo de Confesión o Cartografía de la Esencia. Estos podrían tener sus propios centros activados, que contrasten con los del grupo original.
Tao – Centro de la Garganta 🔊: Su herida es la incomunicación. Ha hablado toda su vida sin sentirse escuchado.
Elena – Centro del Esplénico 🌫: Vive con una hipersensibilidad emocional que la ha llevado a un exceso de alerta y desconfianza.
Yamir – Centro G 🌐: Su identidad cambia en cada ciudad donde vive. Ha migrado tantas veces que ya no sabe a qué raíz pertenece.
🌟 2. Facilitadora del Diseño Humano
Podrías introducir a un personaje mayor, como Isadora, una terapeuta energética que lleva años trabajando con el diseño humano. No impone, solo guía. Ella podría mostrar que hay formas de navegar entre los chakras y los centros sin perderse.
🌀 3. Figuras Antagónicas Simbólicas
No como "villanos", sino como tensores energéticos. Por ejemplo:
El Hombre de los Reflejos: Nunca habla. Aparece en las sesiones y solo observa. Su presencia incomoda, como si fuera un espejo que muestra lo que evitamos.
La Voz Sin Rostro: Se expresa solo mediante fragmentos de poemas o música, y encarna el centro de la Garganta reprimido.
🔮 4. Personajes Colectivos
Podrías introducir un grupo nuevo que trabaja con otro sistema espiritual (como el eneagrama o los arquetipos junguianos). Su llegada genera una fusión simbólica, un desafío para integrar mapas sin crear conflicto.