La sala vibratoria de Arcade Madrid se transforma al atardecer: cortinas reflectantes, luces que simulan llamaradas solares y cuencos de cuarzo sintonizados en FA mayor. El suelo se activa con sensores de presión: cada pisada ilumina trazos de voluntad.
En el Círculo Solar, nueve personas-chakra se disponen según su herida activa. Hoy, la máscara dominante es la de humillación. Aquí no se esconde: se revela como puerta hacia el liderazgo auténtico.
🔥 Centro de Modulación Plexo Solar · Herida 3 (Humillación)
Naiara – Centro Plexo Solar 🔥 Voluntad condicionada: “Fui educada para liderar sin voz propia. Quiero que mi poder no dependa del permiso.”
Ciro – Centro Raíz 🌱 Rechazo familiar: “Mi fuerza interior incomodaba. Aprendí a caminar en puntillas sobre mi autenticidad.”
Alba – Centro Garganta 🔊 Injusticia de expresión: “Cada vez que hablaba desde lo genuino, me convertían en amenaza.”
🪞 Figuras simbólicas del ritual
El Portador de Guiones: lleva pergaminos con órdenes impuestas. Pregunta a cada uno: ¿Qué frase ha escrito alguien sobre ti, sin tu permiso?
La Luz Que Duele: es un foco dorado que solo se enciende cuando alguien toma el centro. Algunos lo soportan. Otros lo temen. La humillación se revela allí como temor al juicio.
🌟 Transición vibracional: Activación del Plexo Solar 3.0
Isadora, facilitadora del rito, guía con voz templada:
“La humillación no es debilidad. Es la cicatriz donde comienza el poder. No borres la marca: ponle luz.”
A cada participante se le entrega un “fragmento de fuego”, una pieza simbólica: vidrio solar, espejo dorado, cuarzo pulido. Se colocan en el Mandala de Poder Interno:
Centro Energético | Material simbólico | Herida asociada |
---|---|---|
Raíz 🌱 | Tierra de Lavapiés | Rechazo estructural |
Plexo Solar 🔥 | Cristal dorado quebrado | Voluntad condicionada |
Garganta 🔊 | Cables entrelazados | Injusticia comunicativa |
Corazón 💚 | Aceite de tomillo | Amor no devuelto |
Corona 👑 | Luz LED ascendente | Exigencia espiritual |
🪩 Final: Activación de la Máscara Solar
Cada asistente se coloca una máscara translúcida que refleja luz según su movimiento. Al danzar, las luces cambian de tonalidad: del rojo vergonzoso al amarillo luminoso. En ese tránsito, la herida deja de ocultarse y se convierte en gesto solar.
Isadora cierra con un verso de encarnación vibracional:
“Ser humillado es haber tenido brillo. Si lo que dolió fue el juicio, lo que nace ahora es tu mirada propia. Tu poder no se explica. Se vibra.”
✨ Al final del ritual solar en Arcade Madrid, cuando las luces descendieron lentamente y los cristales fractales dejaron de girar, se abrió el espacio para la integración simbólica.
🌕 En medio del Mandala de Poder Interno, iluminado por la frecuencia del Plexo Solar 3.0, emergió Raúl Ximénez, el poeta de las voces invisibles llevaba consigo un cuaderno de tapas gastadas. Su presencia marcaba el tránsito del cuerpo al verbo.
Con voz templada, grave y vibracional, Raúl recitó como si convocara continentes:
“¿Qué ves, Walt Whitman? ¿Quiénes son ésos a los que saludas, y que, uno tras otro, te saludan a ti? Veo una maravilla, esférica y enorme, rodar por el espacio…”
Las palabras trazaron una constelación invisible en la sala. Las personas-chakra lo escuchaban en círculo, aún con sus máscaras translúcidas vibrando en amarillo solar.
“Veo granjas diminutas, aldeas, ruinas, cementerios, cárceles, fábricas, palacios, chozas de bárbaros, tiendas de nómadas sobre la superficie. Veo la parte sombreada de un lado donde los durmientes duermen, y la parte iluminada por el sol del otro lado. Veo el curioso cambio rápido de luz y sombra. Veo tierras distantes, tan reales y cercanas para sus habitantes como mi tierra lo es para mí.”
🌎 Cada verso era un espejo de lo vivido. Nadie se movía, pero todos se reconocían. Al terminar, Raúl cerró el cuaderno sin ruido, miró a cada asistente y susurró:
“Sois parte del mundo que Walt saludó. La herida ya os habló. Ahora podéis responder.”
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