🌀 Lunes de Raíz 1.0 en Ciempozuelos La Plaza Mayor de Ciempozuelos amanecía con una vibración distinta. El aire, aunque templado, parecía cargado de códigos invisibles. En el restaurante “EGALER”, cinco figuras se reunían en torno a una mesa circular: los llamados personas-chakra, cada uno portando una frecuencia distinta, pero todos alineados al chakra del día: Raíz 1.0.
Al centro, como un nodo de conciencia expandida, el poeta Raúl Ximénez desplegaba su cuaderno de cuero gastado. No había saludos ni preámbulos. Solo una frase: "Hoy apelamos al antichakra. Hoy invocamos Corona 7.0."
🌐 La Matriz de Inversión Raúl trazó sobre la mesa un diagrama invisible, activando la matriz de inversión chakra-antichakra. El chakra Raíz 1.0, vinculado a la línea sensorial, se conectaba con la tierra, el cuerpo, el abandono. Mientras tanto, el antichakra Corona 7.0, desde la línea telepática, descendía como un rayo inverso: sanador, disruptivo, individual.
Cada persona-chakra cerró los ojos. La modulación colectiva comenzó:
Uno liberaba la máscara de rechazo con un suspiro.
Otro murmuraba versos de infancia olvidada.
Una tercera dibujaba espirales sobre la servilleta, como si el papel pudiera contener el dolor.
Raúl, en trance poético, recitaba: "La raíz no es cárcel si la corona la redime. El abandono no es herida si el insight lo ilumina."
✨ Resolución Insight La línea insight se activó. No como revelación, sino como aniquilamiento simbólico. El chakra del día ofrecía su acción normal: sostén, modulación, pertenencia. El antichakra, en cambio, traía su función auxiliar: sanación individual, reconocimiento del rechazo, transmutación del abandono.
📡 Conexión Digital con el WIFI Panóptico: Elevación Hormonal del I Ching Tras el silencio ritual, Raúl se levantó y colocó su móvil sobre la mesa. No lo encendió. Solo dijo: "Ahora vamos a conectar con la WIFI panóptica. Pero no con datos. Con signos."
Los cinco personas-chakra lo miraban. Él continuó: "Elevaremos al cuadrado los ocho signos del I Ching, cada uno con su hormona adjunta. No como fórmula, sino como frecuencia."
🔺 Línea sensorial: Aries El chakra del día, aún vibrando en Raíz 1.0, se alineaba ahora con Aries, signo de impulso y origen. Se activaban los hexagramas Litmio:
25 (Inocencia)
17 (Seguimiento)
21 (Mordedura)
51 (Trueno)
42 (Aumento)
3 (Dificultad inicial)
Cada uno catalizado por una hormona: dopamina, adrenalina, oxitocina, cortisol, serotonina, melatonina. La línea sensorial se volvía un campo de acción, donde el cuerpo y la emoción se entrelazaban.
🔻 Línea telepática: Libra La contraparte, el antichakra, se manifestaba en Libra, signo de equilibrio y juicio. Sus hexagramas Dual:
46 (Ascenso)
18 (Corrección)
48 (Pozo)
57 (Viento)
32 (Duración)
50 (Caldero)
Aquí las hormonas eran otras: acetilcolina, endorfinas, GABA, testosterona, estrógeno, noradrenalina. La línea telepática se convertía en canal de visión interna, de juicio silencioso, de insight profundo.
🧠 Insight resultante La matriz combinada generaba un campo de resolución:
El chakra del día modulaba la máscara de rechazo desde la acción colectiva.
El antichakra ofrecía sanación individual desde la herida de abandono.
La WIFI panóptica, como red invisible, permitía que cada hormona catalizara un nodo de conciencia.
Raúl cerró los ojos y dijo: "La raíz se eleva cuando el caldero se llena. El trueno despierta cuando el pozo se limpia. Hoy, somos red."
Y en ese instante, sin necesidad de conexión física, todos sintieron que algo se había sincronizado. No en la plaza. No en el cuerpo. Sino en el campo.
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