En Arcade Madrid, un sábado transformador convocó a una comunidad ansiosa de expansión y sintonía interior. Guiados por el poeta Raúl Ximénez, visionario del método panóptico, siete almas chakra se reunieron en este espacio único que combina tecnología y espiritualidad, marcado por el vibrante espíritu madrileño.
En el epicentro del disco panóptico, Raúl situó al grupo en el Cuadrante #3, alineándose con el chakra analógico tercer ojo 6.0, diseñado para abordar la herida de intuición apagada. Con serenidad, Raúl invitó a los participantes a conectar con la energía del momento: “La intuición apagada nos desconecta de nuestra esencia, pero también nos desafía a mirar más allá. Hoy pivotaremos entre los encuadres 5 (‘Posibilidad’) y 6 (‘Realidad’), iluminados por la Tercera Ley del Espejo. Este viaje interior nos abrirá puertas hacia nuevas dimensiones de percepción.”
Frente a los espejos fractales del disco, los asistentes se confrontaron con sus reflejos más profundos. En el encuadre 5 (‘Posibilidad’), emergieron anhelos de claridad interior, mientras que el encuadre 6 (‘Realidad’) desveló capas de confusión que habían empañado su conexión intuitiva.
Raúl introdujo el innovador concepto del antichakra tercer ojo 6.0, un portal energético singular que enlazó al grupo con el Cuadrante #4 y el tejido de las máscaras de intuición apagada. “Aquí reconfiguraremos el lenguaje de nuestras percepciones, pivotando entre los encuadres 7 (‘Personas’) y 8 (‘Sistema’), guiados por la Quinta Ley del Espejo. Este proceso integrador nos llevará hacia una intuición más consciente y expandida.”
El grupo, envuelto en esta energía de apertura, comenzó a descubrir que la intuición apagada es un desafío hacia una conexión auténtica con el universo. Raúl facilitó la integración de estas dinámicas energéticas y subrayó: “El antichakra 6.0 nos recuerda que nuestras heridas son mapas hacia una percepción más iluminada.”
La jornada culminó con un poema colectivo que, en flujo compartido, resonó en los espacios de Arcade Madrid:
Frente al espejo y al antiespejo,
descubrimos nuestra visión.
La intuición, más que apagada,
es el faro hacia nuestra verdad.
Lo que critico en el propósito,
se revela en mí como conexión.
Y en el tercer ojo analógico,
veo el universo que soy.
Así, este sábado quedó grabado en la memoria de Arcade Madrid como un día de introspección, sanación y evolución, donde el chakra tercer ojo 6.0 y su antichakra tejieron nuevas historias de integración y percepción.
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